Día Cero: BEGIN THE BEGIN
Domingo 15 de marzo...
El día menos anhelado pero el mas esperado llegó.
El 6 de marzo el presidente anunció el primer caso de corona virus en Perú, específicamente en Lima. Luego surgieron dos, tres cuatro, mas casos.
El supuesto paciente cero, provenía de Europa de vacaciones, presentó los sintomas en el territorio peruano y contagio a otros, esos a otros. Luego los otros "pacientes cero" son dos que llegaron al Jorge Chavez, luego de pasar por Lima y viajar en un bus con otros 53 latinoamericanos, contagio a Huanuco, luego Piura... después muchos "luegos".
Aun no había suspensión de clases, nadie se imaginaba nada de esto. Mi temor era bastante fundado en el hecho de que el colegio de mi hijo mas pequeño es nacional y no presenta las condiciones sanitarias, ni la preparación necesaria como para poder detectar o parar a un niño o niña con síntomas. Recordé mucho los años del AH1N1 y el Chickunguya en Venezuela, donde el personal de salud le enfatizaba a uno que "si un niño o niña presenta fiebre, tos con flema o mucosidad excesiva no lo suba al transporte ni lo lleve a la Institución". "lavado con gel antibacteriano y papel toalla", "no salude de mano, ni de beso". ¿Saben? fue una historia con dos largas partes...
Mi esposa y yo empezamos a tener la inquietud... "¿sabes? esto se propaga rápido y nada que suspenden las clases""padre, no creo que debamos llevar al niño al colegio, es una esponjita". Por las redes sociales inicié la campaña "implementar cuarentena domiciliaria" enfatizando el hecho de que "ante el silencio oficial, hay que promover la suspensión, se juega con la vida".
Pasaron dos días despues del anuncio, Mi esposa y yo luego del trabajo comentamos de nuevo "aquí hay que aplicar una medida como la de Wuhan, o la de Italia, una encerrona en casa""hay que buscar provisiones""padre, calcúlame cuanto necesitamos para subsistir por lo menos varias semanas-esta bien cariño"... Ahí inicio la logística, la presión por ubicar los precios, los alimentos, los enseres, todo lo mínimo que se pudiera adquirir... En mi mente había un esquema con imágenes de los posibles escenarios de los próximos días.
Apareció un caso en el distrito vecino de la Molina, tres días después del "paciente cero" y empezaron a salir mas y mas. Nada que se suspende actividades escolares.
Hasta que el Presidente decreta la emergencia nacional por 90 días a partir del momento del decreto y la suspensión de clases en los colegios hasta el 30 de Marzo. Un respiro y tres sustos: "A correr porque viene la encerrona".
Le comenté a mi esposa que "hay que estar pendiente de como avanza" No era alentador el informe...
Luego antes del 10 u 11 de marzo empezó la debacle en los establecimientos comerciales...
Aquí se encuentran dos negocios grandes y bien apartados de las vías principales en sus respectivos distritos, son el Wong y el Maestro, así se veían en algunos renglones:
Esas fotos fueron tomadas entre el jueves 12 y el viernes 13 de marzo. Mi esposa me observa que estoy taciturno y pensativo, me pregunta y le digo el viernes en la noche "doy 48 horas para que apliquen la medida como en Wuhan o Italia" me dice "¿como esta la logística? - aun faltan cosas".
¿Saben? luego de tantas revisiones de que falta y que no, observaba que ya los establecimientos empezaban a tener aglomeración de gente; dentro del decreto del día 12, y no lo sabia, se establecía que debería atenderse la mitad del aforo del establecimiento comercial, ya se estaban restringiendo el numero de artículos como consecuencia de la debacle previa. Surgió el nuevo misterio de la humanidad ¿por que la gente agotó los anaqueles de papel higiénico? fue un fenómeno global.
Y llego el domingo, mi esposa me dice " estoy creyendo lo que dices de las 48 horas, pero tengo mis dudas" a lo que le respondo " no creo que pase de hoy", en el pasillo del edificio residencial se escuchan gritos de que "el presidente hablara pronto".Luego de una ardua espera, habló en la noche, se estableció un "aislamiento social obligatorio por 14 días".
También se estableció suspensión de la actividad laboral del personal que no se dedique a alimentos, salud, farmacéutico, bancos, conexos, cuidados de personas adultos mayores, vulnerables, u otros.
Luego del anuncio suena el celular de mi esposa: Debe presentarse con urgencia en su sitio de labor, con equipaje suficiente y necesario "de acuerdo a lo convenido". Con nostalgia y algo de tristeza la despido, en 26 años de matrimonio nunca nos habíamos separado con tal nivel de incertidumbre.
Reglas de destino, toca coordinar la logística de los que quedamos, mis dos hijos y mi cuñado... aparte la de mi otro hijo mayor y su novia.
El día esperado llego, con sabor agridulce.